La tartamudez, es un trastorno del habla que conlleva problemas frecuentes y considerables de fluidez normal y de continuidad del habla. Las personas que tartamudean saben lo que quieren decir, pero tienen dificultades para decirlo. Por ejemplo, pueden repetir o prolongar una palabra, una sílaba, una consonante o una vocal. O bien, es posible que hagan pausas mientras hablan porque han llegado a una palabra o sonido problemáticos.

La tartamudez es frecuente en los niños pequeños como un aspecto habitual del aprendizaje del habla. Es posible que los niños pequeños tartamudeen cuando sus capacidades del habla o del lenguaje no se han desarrollado lo suficiente como para seguir el ritmo de lo que quieren decir. La mayoría de los niños supera esta tartamudez del desarrollo.

Sin embargo, a veces, la tartamudez es un trastorno crónico que persiste hasta la adultez. Este tipo de tartamudez puede afectar la autoestima y las interacciones con otras personas.

Los niños y los adultos que tartamudean pueden beneficiarse con tratamientos, como la logopedia, usando dispositivos para mejorar la fluidez o con terapia cognitiva conductual.

Los signos y síntomas del tartamudeo comprenden:

  • Dificultad para comenzar una palabra, frase u oración
  • Prolongación de una palabra o sonido dentro de una palabra
  • Repetición de un sonido, sílaba o palabra
  • Silencio breve para ciertas sílabas o palabras, o pausas dentro de una palabra (separación de palabras)
  • Uso de palabras adicionales como «eh…» en caso de dificultad para continuar con la siguiente palabra
  • Tensión excesiva, rigidez o movimiento de la cara o la parte superior del cuerpo para pronunciar una palabra
  • Ansiedad por hablar
  • Capacidad limitada para comunicarse efectivamente

Las dificultades del habla del tartamudeo pueden estar acompañadas por:

  • Parpadeo rápido
  • Temblor de los labios y la mandíbula
  • Tics faciales
  • Movimientos de cabeza
  • Puños cerrados