¿Qué es la toxina botulínica?

La toxina botulínica es una proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares. Los espasmos musculares son causados por mensajes químicos que son enviados a los músculos desde los nervios. Estos mensajes le indican a los músculos que se contraigan, es decir que se pongan tensos. La toxina botulínica se usa para frenar los espasmos musculares puesto que ésta bloquea estos mensajes.

¿Las inyecciones de toxina botulínica son seguras?

La toxina botulínica es producida por la misma bacteria que causa la intoxicación alimentaria. Una dosis alta de toxina botulínica puede ser fatal, así como lo puede ser la intoxicación alimentaria. Sin embargo, la dosis que se recibe en las inyecciones es tan pequeña, que usted probablemente no tendrá ningún efecto perjudicial por causa de la toxina.

La toxina botulínica ha sido usada de manera segura en miles de personas. Se ha estado usando por más de 10 años.

¿Por qué necesito inyecciones de toxina botulínica?

Su médico puede estar considerando usar inyecciones de toxina botulínica para controlar ciertos espasmos musculares en su cara o en sus párpados. Las inyecciones también pueden usarse para tratar algunos trastornos en el movimiento de los ojos, tal como el «ojo perezozo». La toxina botulínica es un tratamiento común para la tortícolis espasmódica: un espasmo muscular que causa que la cabeza y el cuello se tuerzan en una dirección. Su médico también puede usar las inyecciones de toxina botulínica para tratar otros problemas.

¿Cómo se ponen las inyecciones de toxina botulínica?

La toxina botulínica se mezcla con solución salina (agua con sal) y se inyecta en el músculo con una aguja muy pequeña. Usted puede recibir de cinco (5) a diez (10) inyecciones.