La cirugía de amígdalas se reserva para los casos refractarios al tratamiento médico y siempre debe hacerse cuando hay obstrucción con respiración bucal, ronquido y problemas con la normal deglución de alimentos sólidos.

Las amígdalas y adenoides no son indispensables para el normal funcionamiento del organismo, pero hoy gracias al Láser de CO2, las amígdalas y adenoides pueden vaporizarse, permitiendo hacer una cirugía sin extracción, eso es un gran avance que permite conservar el tamaño mínimo necesario de estos tejidos. Consulte a su Otorrinolaringólogo pediatra, él estará actualizado con ésta opción que le brindará para que su hijo crezca sano, alcance su peso adecuado y evite las catastróficas implicaciones de no hacer un tratamiento oportuno.

La obstrucción por amígdalas y adenoides ocasiona respiración oral y ronquido nocturno con apneas del sueño, sobrecarga cardiopulmonar por mala oxigenación, con implicaciones cerebrales que conlleva a la alteración en el rendimiento escolar.

La respiración oral altera la forma de la cara y el paladar que, al volverse ojival (alto y estrecho) conlleva apiñamiento dental y es una de las causas de tratamientos de ortodoncia y ortopedia odontológica, que pueden evitarse tempranamente.

La Otitis con derrame de líquido en el oído medio, está asociada a la obstrucción que ocasiona el tejido adenoideo voluminoso. Recientes estudios han sugerido que el Reflujo Gastroesofágico podría estar involucrado en la génesis del crecimiento de estos tejidos.
No es cierto que por la extracción de las amígdalas se presenten después problemas de defensas que ocasionan gripas o laringitis recurrentes.

No es indispensable extraer las amígdalas cuando el problema es solo obstrucción, el uso del Láser de CO2 evita la extracción, procurando reducirlas a su tamaño normal para la edad del paciente.
Los estudios americanos y europeos realizados por pediatría, investigadores muestran la ganancia de peso y crecimiento (talla) en el niño que ha sido desobstruido mediante la vaporización Láser o la extracción de amígdalas y adenoides.

La Cirugía Láser sin extracciones, permite rápida recuperación, ausencia de dolor y elimina la posibilidad de sangrado en el postoperatorio, a su vez brinda la opción de seguir contando con el tejido en la proporción exacta de las mínimas necesidades corporales.