La apnea del sueño puede tener solución con la cirugía maxilofacial

(EFE).- La apnea del sueño, un problema que afecta a entre el 6 y 10 por ciento de la población española, puede tener solución con la cirugía maxilofacial para corregir la posición de la mandíbula y evitar que ésta se deslice y obstruya la respiración mientras se duerme.

Así se ha puesto de manifiesto durante el octavo Congreso de la Sociedad Valenciano-Murciana de Cirugía Oral y Maxilofacial que se celebra en el Hospital La Fe de Valencia, centro que cuenta con una de las pocas unidades infantiles de cirugía maxilofacial reconocidas en España.

El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), Arturo Bilbao, ha señalado que los dispositivos de avance mandibular que permiten curar las apneas e hioapneas del sueño (SANS) se insertan en las arcadas dentarias y producen el avance de la mandíbula y de la lengua, aumentando el volumen de la vía aérea.

Se calcula que entre el seis y el diez por ciento de la población española sufre de SAHS, una enfermedad que provoca la obstrucción de la vía aérea superior durante el descanso, y además, cerca del 90 % de los casos no han sido diagnosticados.

Por su parte, la presidenta del Comité Organizador del Congreso y jefe del servicio de Cirugía Maxilofacial de La Fe, Carmen Baquero, ha señalado que algunas intervenciones como la distracción mandibular para alargar el maxilar inferior o la cirugía reconstructiva para la fisura labiopalatina requieren operaciones desde muy temprana edad.

“Se debe intervenir a los niños con malformaciones severas en los primeros meses de vida, y en cualquier caso, iniciar el tratamiento quirúrgico antes de que cumplan los dos años para facilitar el normal crecimiento de los huesos del cráneo”, ha indicado Baquero.

La incidencia de esta patología es mayor en los hombres que en las mujeres, con una mujer por cada tres hombres con SAHS.

La obesidad es otra de las causas, ya que “hace que la musculatura que mantiene la vía superior abierta no funcione bien, por lo que se dan paradas respiratorias con mayor frecuencia”, ha añadido Arturo Bilbao.

El experto ha matizado que cualquier tratamiento contra la apnea “debe comenzar por una dieta para aligerar el peso de los tejidos blandos de la boca, de manera que no opriman las vías respiratorias”.

Su incidencia también alcanza a los niños, ya que las sociedades pediátricas calculan que entre el 1 y el 3 por ciento de los menores padece esta enfermedad por deformidades óseas en las cavidades bucales que podrían corregirse con este tipo de cirugía.

La patología genera cambios de comportamiento, hiperactividad, somnolencia diurna o retrasos escolares, entre otros síntomas. EFE